Hace más de 7 meses desde mi última entrada en este blog, y no ha pasado mes en el que me diga “debería escribir más”, y siempre he encontrado excusas interesantes para no escribir, pero sobre todo, y la más importante, es que he tenido relativamente poco que compartir. Pero no podía dejar de hacer balance un año más de cosas que han pasado y poner un la vista en lo que queda por venir, así que aquí va mi retrospectiva.
En el ámbito profesional ha sido verdaderamente intenso, análisis de requisitos, diseño de arquitecturas, alineamientos con equipos de todas partes del mundo (a horas intempestivas tanto para los que trabajamos en GMT+1 como para los de otras zonas horarias), muchísimo código en Java 8, JavaScript y Kotlin, incontables líneas de test unitarios, de integración, de carga, varias horas de presentaciones ante compañeros, unas sesenta horas entre aviones y aeropuertos entre España, USA y el Reino Unido, muchos litros de café y de tinta tomando notas.
Siguiendo con el gremio pero fuera de “horas de oficina”, este año me perdí la BilboStack, con entrada, vuelo y hotel comprados :(, (este año lo intentaremos otra vez) aunque sí que me pude dejar caer por la MindCamp, a la Pamplona SW Craftmanship, a WeCode y LechazoConf en Valladolid, y a DotNet 2018, donde tuve la oportunidad de volver a ver a algunos amigos y compañeros de batallas. Entre otros eventos memorables, pude ver en directo a Martin Fowler hablando, entre otras cosas, de la importancia de la entrega continua, el valor de los tests, y cómo se podía implementar entrega continua en productos existentes (este habría sido un buen candidato para escribir del tema).
Algunos de los que me leéis sabréis que tengo la suerte de compartir profesión y pasión por la tecnología con mi madre, y que en algunos eventos yo me presento como “el hijo de Ana” y en otros ella se presenta como “la madre de Rober”. Este año he visto con el orgullo que solo un hijo puede ver como Microsoft le reconocían sus méritos a la comunidad al nombrarla Most Valuable Professional (MVP).
Para aquellos que no os suene, es un reconocimiento que entrega Microsoft a profesionales que hagan aportaciones significativas a la comunidad, como eventos, ayuda en los foros, artículos en blogs o revistas, contribuciones de código a proyectos Open Source… Ana lleva desde hace más de quince años formando parte de diversas comunidades relacionadas con tecnologías Microsoft, desde FoxPro, SQL y ahora Power BI. Como testigo de esa evolución, y de su capacidad de reinventarse, es todo un reconocimiento a tantos años de trabajo y dedicación a la comunidad.
En el ámbito deportivo, este año ha habido obligaciones profesionales y familiares que me han brindado una excelente excusa para no hacer más deporte, aunque he hecho un esfuerzo por acabar el año haciendo más kilómetros. De acuerdo con Endomondo en 2017 corrí entre calle y cinta unos 249 km, este año 267, un poco más que el año anterior, pero menos de lo que habría querido. Este año sin embargo me ha traído un éxito en parte inesperado, que ha sido un récord personal de 58:32 en la San Silvestre Vallecana el 31 de diciembre, superando la barrera de una hora que llevaba un par de años intentando conseguir.
Volviendo al blog, he escrito cuatro artículos, dos relacionados con AWS en mi intención de aprender para examinarme de Solutions Architect, un tercero como revisión del libro “The Phonenix Project” y el resumen de 2017. Es el segundo año consecutivo que escribo menos de un artículo al mes, lejos de aquel año 2014 en el que este blog cosechó 60 entradas, más de una semanal.
Finalmente, respecto a los objetivos fijados el pasado año, este año no he sido capaz de cumplir ninguno de ellos, así que listarlos parece un poco repetitivo.
Dicho lo cual, este año voy a listar no tanto objetivos específicos sino ciertos hábitos que estoy intentando incorporar en mi vida diaria.
- Conseguir concentrarme en bloques de, al menos, 15 minutos: Tras leer técnicas como Pomodoro, que hablan de fijar bloques para tareas de unos 25 minutos, o libros como Deep Work donde recomiendan bloques más largos de varias horas, creo que 2019 será un año para poner estos métodos en práctica, Leí recientemente este artículo How to Multitask Without Breaking Your Brain – Member Feature Stories – Medium y me llamó mucho la atención la idea de mantener la concentración durante al menos 15 minutos antes de cambiar de actividad, llevo unos días usándolo y es sorprendentemente poderoso.
- Correr cada semana: Había pensado originalmente en fijar algo así como “correr 500 km, pero el truco está en buscar el hábito de correr semanalmente, y que no sea algo puntual antes de cada carrera. Idealmente quiero estirar la cantidad de kilómetros que hago en cada sesión y reducir el ritmo cardiaco, para poder preparar mayores distancias sin que el cuerpo sufra demasiado.
-
Mejorar mi organización: Me encantan las listas de tareas y los diferentes sistemas de organización, mi favorito sigue siendo GTD ya que me permite tenerlo todo en un único lugar, aunque en 2018 he vuelto a utilizar Bullet Journal para tomar notas en papel de reuniones, ideas, tareas que van surgiendo y otras. En este año quiero agregar el hábito de la revisión semanal que propone GTD para mantener tareas y proyectos al día.
-
Desconectar activamente: Buscar o potenciar hobbies para mantener ocupado el cerebro cuando no estoy trabajando. Montar legos, tocar el piano, pintar, escribir, correr, o todas las anteriores.
-
Agregar a mi rutina diaria más tiempo para leer: La combinación de Audible + Correr es increíblemente motivadora para ponerme al día con libros de acción como la saga de “The Gray Man” de Mark Greaney, aunque la literatura técnica, ya sea relacionada con el software, el trabajo corporativo o el mundo de los negocios, es más conveniente leerlas más que escucharlas. En un mundo donde hay cientos de artículos en medium de cualquier tema, sigo prefiriendo la estructura y el orden de un buen libro (en papel o en Kindle), por ello, me gustaría dedicar unos 15 minutos al día para leer. Habrá días que pueda dedicar más, habrá días que pueda dedicar menos. Además como motivación adicional, quiero escribir en el blog acerca de los libros “de trabajo” que lea.
-
Buscar activamente nuevas oportunidades para aprender y mantener conocimiento: Inscribirme en un examen de certificación para buscar una excusa para estudiar, asistir a un evento de una tecnología que no conozca, hacer un pet-project que involucre algún concepto relacionado con IA, construir mejores interfaces aprendiendo de mis compañeros de UX, aprender a escribir documentos técnicos pidiendo ayuda a compañeros más experimentados…, hay muchas maneras de seguir aprendiendo, mantener nuestros conocimientos y mejorar en lo que hacemos.
-
Respirar: Vivimos en un mundo frenético, con múltiples estímulos que vienen en forma de e-mail, mensajería instantánea, nuestro jefe, nuestros compañeros, la familia, amigos, y obligaciones que muchas veces requieren una respuesta inmediata. En mi caso he vivido más de una vez cómo no tomar una bocanada de aire y soltarlo antes de responder ha dado como resultado una respuesta tosca, agresiva, defensiva o simplemente equivocada por no pararme a pensar en la pregunta. Para ello este 2019 pienso respirar más, sobre todo antes de hablar.
2019 se presenta como un año cargado de retos personales, profesionales y deportivos. Espero poder compartir parte de lo aprendido en este blog que lleva siendo mi casa en las nubes desde hace ya 10 años.
Feliz año nuevo.