El plan para 2023

El cambio de año brinda, una vez más, la oportunidad de ver qué queda de aquellos objetivos, intenciones y hábitos que teníamos en mente, y que hacer este año al respecto.

El pasado enero veía 2022 como un año de continuidad, especialmente tras pasar los primeros días del año aislado en casa con COVID, veamos que tal fue:

Seguir haciendo deporte: 100 días de algún tipo de deporte al año.

Garmin y Strava me marcan 130 actividades, así que, asumiendo que no he contado dos veces el mismo día, creo que ha ido bien.

Seguir leyendo: 24 libros del año pasado en diferentes formatos: audio, digital y papel.

Goodreads me confirma que me quedé corto por un libro, aunque mejor que el pasado año. En el tema de audiolibros he de reconocer que he estado enganchado a podcasts así que tengo mucho por escuchar. El gran descubrimiento de 2022 ha sido el podcast de The Economist https://www.economist.com/podcasts

Seguir escribiendo 8 artículos únicos, sin contar traducciones.

Contando el resumen del pasado año, el total de entradas fue de 7, igualando 2021, aunque realmente estuve sin escribir desde enero hasta diciembre… así que… éxito?

Además de los objetivos que marcaba en el blog, 2022 fue un año bastante completo en muchos ámbitos.

En el ámbito profesional, fue un año de crecimiento y de aprendizaje en el rol de Senior SDE, donde he aprendido a delegar, a dar autonomía, autoridad y responsabilidad a otras personas del equipo en áreas críticas de un proyecto mientras yo centraba mi atención en otras áreas igual de importantes.

En el ámbito deportivo logré seguir un plan de entrenamiento durante varias semanas, correr mi primera media maratón, superar nuevamente la barrera de 1h en dos ocasiones y superar la forma física que tenía antes de la pandemia. Además, he empezado a practicar yoga, lo que ahora me permite tener un espacio diferente en el que compartir, aprender y no perder el equilibrio.

En el ámbito personal recuperamos una tradición que teníamos en casa, que eran las fiestas con amigos y familia, que fue algo que perdimos con los años de pandemia, hemos podido compartir experiencias, celebrar logros, reflexionar juntos sobre el futuro y aprender a vivir con cosas que ocurren, aunque las veamos venir.

Para 2023. Intenciones, hábitos y objetivos

Algunos años he establecido objetivos muy estrictos, otros he puesto la atención en hábitos y sistemas, y otro he mencionado intenciones de pasada. Este año he pensado en hacer un poco de los tres, aunque separando cada uno e intentando definirlo.

Intenciones

Las intenciones son difíciles de medir y de evaluar, y es parte de su magia En meditación y en yoga se utilizan como hilo de la práctica, no se juzgan ni se critícan. Mis intenciones para 2023 son:

Trabajar en seguimiento y consciencia situacional

El concepto de «situational awareness» o consciencia situacional, es tener claridad sobre qué pasa a tu alrededor. Este año quiero prestar más atención a cómo proceso la información que me llega día a día, mis tareas y obligaciones (profesionales, personales, familiares).

Así mismo, evaluar qué sistemas tengo para administrar esa información, qué funciona y qué no, y cuanta basura tengo desperdigada en mi mundo digital (y en mi cabeza, sobre todo en mi cabeza).

Seguir estando presente

No está de más recordar que soy nieto, hijo, hermano, marido, y amigo, y soy personaje secundario en la vida de mucha gente. Este rol a veces se nos olvida cuando estamos demasiado centrados en nuestros objetivos y metas. Tenemos que estar ahí para los demás porque cuentan con nosotros, y merece la pena.

Publicar como medio, no como fin

El año pasado descubrí el métido zettelcasten, y con él la idea de que si almacenaba de manera adecuada las ideas que iba recopilando, me iba a resultar muy facil escribir porque simplemente tendría que hilar ideas. Eso me llevó a almacenar mucha información porque «seguro que puedo hacer un artículo del tema» y, como se puede ver, no ha sido de gran ayuda.

Por otra parte llevo varios años en los que establecer un objetivo para publicar se ha convertido en una sensación de fracaso constante porque tenía otros intereses y dejaba el blog de lado. Este año no pienso abandonar el blog, pero sí que quiero usarlo como herramienta para compartir, y no como una obligación impuesta. Si surge una idea de la que merece la pena hablar, la leerás por aquí.

Hábitos

Los hábitos los conseguimos repitiendo acciones a base de esfuerzo y disciplinca, hasta que «salen solos». Conseguir un hábito es muy difícil, al igual que romper hábitos nocivos. Mis hábitos para este año son:

Seguir haciendo deporte de manera regular

Este año quiero continuar la racha de 100 actividades al año, bici, correr, gimnasio, etc, buscando que no haya meses vacíos. Tengo varias carreras para 2023 así que es importante que el esfuerzo de 2022 no se pierda.

Seguir leyendo de manera regular

Este año quiero seguir leyendo, en papel y en digital, como mínimo 15 minutos al día, además del tiempo que escucho audiolibros y podcasts. Ensayos de historia, política y novela son mis géneros «de sofá».

Conseguir dos horas por semana para estudiar

Además de lectura ligera, existen temas que requieren tiempo, estar sentado tomando notas, reflexionando sobre el contenido y practicando. Apartados técnicos, de gestión y comunicación para que 15 minutos al día no es suficiente ni el sofá el entorno más adecuado.

Mi primera idea implica aprovechar las mañanas, ya que fue el tiempo en el que, hace un par de años, pude sentarme a escribir Offboarding de manera consistente.

Objetivos

Un objetivo es un indicador, podemos obsesionarnos con él, o simplemente ajustarlo según va pasando el tiempo de manera que sea más realista. Este año busco objetivos claros pero con la idea de irlos ajustando a la realidad.

He estado pensando estos días en la diferencia entre una buena planificación y una buena adaptación al cambio, y la base de los sistemas de trabajo ágiles hacen hincapié en lo segundo más que en lo primero.

Si nuestros equipos son ágiles, ¿por qué nosotros nos conformamos con establecer objetivos a un año vista? Por otra parte, si trabajamos en nuestra habilidad de adaptarnos al año cambiante, ¿no nos hará mejores en otras áreas?

Así que aquí están mis objetivos para 2023, que iré ajustando según vayan pasando los meses:

  • Correr 500 km entre carreras y entrenamientos.
  • Correr la Media Maratón de Valencia en 2:20
  • Mantener menos de 0:59 en mis 5 carreras de 10km (Rock and Roll, Norte VS Sur, Madrid Corre por Madrid, Ponle Freno y San Silvestre).
  • Hacer al menos una acción relacionada con Offboarding, ya sean nuevas entrevistas, promoción del libro o de divulgación del tema
  • Leer 24 libros, y escribir reseña en el blog si creo que hay algo interesante que contar.
  • Leer 50 artículos técnicos, de áreas relacionadas con el desarrollo de software, técnicas, gestión y comunicación.
  • Visitar un sitio nuevo, ya sea un nuevo país, una nueva ciudad, o incluso un sitio nuevo dentro de una ciudad ya visitada.
  • Probar algo diferente, una comida, un deporte, un estilo de música, algo que cuando vuelva a este blog dentro de un año pueda mirar con curiosidad.

Seguimiento

El manifiesto ágil habla del valor de responder ante el cambio sobre seguir un plan, y no podemos responder ante el cambio si no nos damos cuenta qué ha cambiado. Para ello, este 2023 haré un seguimiento mensual (al menos) de esta lista, y veremos a donde nos lleva.

Si durante el año hay objetivos o hábitos que hay que cambiar, agregaré actualizaciones en este mismo artículo, en vez de esperar hasta que me den las uvas.

¿Y tú, que intenciones, hábitos u objetivos te has marcado para 2023?